Blog René

Blog de la Biblioteca y Archivo del Centro Descartes

Mayo de 2022


En esta ocasión les acercamos el texto “sobre la noción de estrategia” (1992) de Germán García. Fue escrito en ocasión de las preparaciones del VII Encuentro del Campo Freudiano “Estrategias de la transferencia” (1992) y publicado en la revista Escansión Nº 3.

 Allí García discurre sobre el interés de Lacan en la organización de pequeños grupos en la psiquiatría inglesa, la conocida puntualización de Lacan sobre la táctica y la estrategia, la teoría de la decisión, la teoría de los juegos. Menciona también al libro de Otfried Höffe “Estrategias de lo humano” de Escuela de Frankfurt de quien García toma lo siguiente: “seria imposible situarse en la teoría de estrategia pura (..) Modelos acéfalos, modelos sin sujeto, modelos puros, era un sueño de tecnócratas. Modelo sin política, estrategia sin política. Cuando se quiere hacer estrategia sin política, o se es un militar o se es un tecnócrata Si uno no ha tenido la dicha de ser militar o tecnócrata. no le queda más que tener además de estrategia, táctica y política”. Una táctica de la interpretación, una estrategia en la transferencia, y una política del deseo  

Dirección de Biblioteca y Archivo del Centro Descartes


      

SOBRE LA NOCIÓN DE ESTRATEGIA (Germán García)

El interés por llamar la atención de ustedes sobre. el término estrategia está  relacionado con el próximo Encuentro: Las estrategias de la transferencia. Pero,  también por la cuestión planteada por Freud al investigar la Iglesia y el Ejército.  Lacan puede identificar a la IPA con la Iglesia, es necesario que nosotros sepamos,  entonces, cuál es nuestra relación con la otra institución.

Ustedes saben que Lacan en los años '50 fue a Inglaterra para ver qué era lo  que ocurría con los psiquiatras que habían hecho la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, y escribió un texto que circula por allí sobre la psiquiatría Inglesa y la guerra. Se interesó de manera particular por la organización de pequeños grupos por estos psiquiatras. por la función de la autoridad, etc. Uno podría decir que el cartel mismo -que Lacan llama con un término militar, "órgano de· base"- tiene una cierta inspiración en lo que aprendió de los psiquiatras ingleses, a quienes admiraba por su función en la guerra. De hecho. ustedes saben que una palabra como estratagema (que es de origen griego) se refiere a una maniobra militar, a un ardid de guerra, incluso a un engaño astuto. De ahí deriva la palabra estratego, que traducido quiere decir general: de ahí deriva también estratos, que es ejército. Estrategia es una palabra metida en el corazón mismo de las nociones militares de la vida. Lo mismo la palabra tácticaque es el femenino de tatikós, es relativa al arreglo y a la disposición de las  tropas, pero después también es la sintaxis y la manera de disponer determinadas cosas.

Lacan en "La dirección de la cura" junta estas tres palabras -en el apartado  5 de la primera parte: Quién analiza hoy- y dice: "Pero lo que es seguro es que los sentimientos del analista sólo tienen un lugar posible en este juego, el del muerto: y que si se le reanima, el juego se prosigue sin que se sepa quién lo conduce. Por eso el analista es menos libre en su estrategia que en su táctica".

Hace un tiempo Miller llamó la atención sobre este texto, sobre tres correlaciones:  la relación entre táctica e interpretación; la relación entre estrategia y transferencia, y la relación entre política y deseo -que es el tercer término que pone en juego este texto-. Una táctica de la interpretación, una estrategia en la transferencia, y una política del deseo. La relación entre política y deseo, que aparece en varios lados en Lacan, está más explícitamente al comienzo del Seminario  II. donde Lacan dice que el político es el analista; el que sabe decir la palabra que hace falta a la ciudad en el momento adecuado, la única diferencia es que el analista dice esta palabra a la ciudad a través de un personaje del coro, que es su analizante; puede ser que el personaje del coro de la ciudad se crea el héroe de la ciudad; no deja de ser un personaje del coro de la ciudad que va a decir (según la Psicología de masas) las identificaciones que tiene.

El apartado 6 dice: "Vayamos más lejos. El analista es aún menos libre en  aquello que domina estrategia y táctica: a saber. su política, en la cual haría mejor en ubicarse por su carencia de ser que por su ser". Es interesante: ¿qué consistencia tiene el término ser? ¿Por qué Lacan dice que situarse por la carencia de ser en la política. es preferible a situarse por el ser? No voy a situarme en la política por lo que soy, voy a situarme por lo que me falta ser.

Estos términos: táctica. estrategia y política, estaban muy de moda en la  época en que Lacan escribe esto, este lenguaje había sido reanimado por la teoría de los juegos. por las teorías de estrategia, incluso por el PEITT. por las teorías de investigaciones de mercado.

Entonces. hay un autor de la Escuela de Frankfurt que tiene un libro llamado  Estrategias de lo humano, donde hace un recorrido completo de la noción de estrategia. aplicada a distintos casos. y llega a la conclusión de que no se podria defender un estrategismo puro. Es interesante lo que este hombre plantea. Seria imposible situarse en la teoría de estrategia pura -que era el sueño de aquella época (la teoría de los juegos, la cibernética, etc.)-. Modelos acéfalos, modelos sin sujeto, modelos puros, era un sueño de tecnócratas. Modelo sin política, estrategia sin política. Cuando se quiere hacer estrategia sin política, o se es un militar o se es un tecnócrata. Si uno no ha tenido la dicha de ser militar o tecnócrata. no le queda más que tener además de estrategia, táctica y política.

Bien, el punto clave de la cuestión es la llamada teoría de la decisión. Es decir  que si hablamos de táctica, estrategia y política, esto nos va a conducir a plantearnos la teoría de la decisión. ¿Cuál es la acción que permite alcanzar de manera óptima, aquello que fácticamente se desea? Se dan cuenta que esta pregunta, esta pregunta de la teoría de la decisión clásica que viene de Aristóteles, supone una ética del éxito. La respuesta es el utilitarismo, la respuesta utilitaria es el cálculo hedonista -se llamaba así-: con los medios mínimos lograr lo mayor, etc. Entonces, la acción en cuestión, la decisión en cuestión, si es racional se puede realizar de tres maneras: si hay certeza el único cálculo que necesitamos es el cálculo de utilidades, cuál es la máxima utilidad que puedo extraer de eso: la otra elección es bajo riesgo. no hay certeza, cuando hay riesgo se introduce el deseo del sujeto. Este es el asunto que no se puede calcular en la teoría pura de la estrategia. Porque un sujeto ama el riesgo y otro sujeto teme, hay gente que le encanta producir riesgo, y hay gente que considera  que la vida sólo se puede vivir si se elimina todo riesgo. Quiere decir que, en la primera elección racional donde la certeza está decidida: el señor es católico y está decidido a que el catolicismo domine sobre el planeta, solamente tiene que hacer cálculos sobre quiénes son sus interlocutores, japoneses o guaraníes, y después tratar de ver qué hace con eso. En la segunda hay un riesgo, un riesgo que lo puede implicar a él mismo, puede ser que él mismo no esté  muy seguro de ser católico, que él espere el convencimiento de los guaraníes o los japoneses. La tercera es la elección racional que el sujeto debe hacer, en la incertidumbre, que es el estado en que según Lacan y Freud hay que colocar al analizante. No hay que ponerlo en situación de certeza, ni tampoco de riesgo -porque más bien Freud era muy prudente y les decía que el analizante no se arriesgara ni siquiera a casarse mientras estaba en análisis-, pero sí a mantener la incertidumbre respecto a la cuestión.

En el caso de la incertidumbre, la teoría de la utilidad clásica diría que el  sujeto tiene que elegir una acción cuyos perjuicios -los perjuicios para el sujeto- en la situación más desventajosa, sean mínimos. Es decir, que cuando no pueda elegir por el lado de la certeza ni tampoco el riesgo, tengo que poder decir: esta situación que no me conviene es una situación desventajosa, tengo que elegir lo que para mí implique la menor pérdida posible. Aquí está lo que tomaba de este libro "En tanto racional..." -este es el principio que no se puede dominar desde Aristóteles, según él- " ... la decisión sigue siendo el problema exclusivo de un saber subjetivo". Lacan dirá gue la teoría de los juegos no se puede aplicar mutatis mutandi al sujeto. Es un sujeto el que tiene certeza, riesgo o incertidumbre, no es el mercado, no es la materia, no es la estructura del mundo la que tiene esa cuestión, sino que es el sujeto que se introduce.

Dice: "En tanto racional la decisión sigue siendo el problema exclusivo de un  saber subjetivo, cerca del campo de acción, del grado de utilidad y del convencimiento, de la ordenación del saber en una matriz, y del cálculo de utilidad de acuerdo con un criterio de racionalidad. Con la ayuda de la matriz, se formula con precisión el problema de la decisión, con el criterio de racionalidad se lo soluciona ·. Hasta aquí, esta idea de una matriz (es decir, pongo los datos en Juego) y según los datos en juego consigo eliminar la mayor incertidumbre posible, adecuar el riesgo, etc., etc .. me queda igual que toda esta operación la hace un determinado sujeto. Ahora, lo que está implícito en esta definición es la idea aristotélica de que todo movimiento -y acá tenemos un caso, Nuestro Movimiento- es una acción que está dirigida a fines. En el psicoanálisis no hay fines. ¿Por qué está causada la acción? Dado que no tenemos el fin, no hay una teleología, no podría asegurar que es un bien para la ciudad de Rosario escucharme. Seria una infatuación. No podemos decir que haya un fin. La crítica es que los deseos que orientan las decisiones no son tenidos en cuenta por la teoría clásica de la decisión, porque esta teoría supone que hay fines, que hay causa final.

La introducción del deseo cuestiona la noción de fin. Podemos oponer la palabra  orden (uri orden, el orden, la orden, que es lo mísmo) a la palabra deseo. Si hay la orden o hay un orden, ese orden tiene un fin. pero lo que va a introducir  la imposibilidad de que un orden. la orden, el orden que sea, no tenga un fin, es que hay un sujeto que tiene deseos que orientan sus decisiones.

Esto hace introducir otra noción que es muy interesante para nosotros. La  noción de preferencia, hay libros que se llaman Lógica de la preferencia. Si no tengo un orden, fisico, sociológico, no tengo una orden, militar, paternal (después de todo la diferencia entre un niño y un no niño es que el niño tiene ordenada su vida por unas órdenes que se llaman el Nombre del Padre en la teoría de Lacan, mientras que se supone que un sujeto que está más allá del Nombre del Padre no tiene ya esta referencia ordinal, no puede ordenar su vida según el padre, tiene que ordenar su vida según el deseo). Es un problema.

La teoría de la preferencia dice que hay que plantear cuestiones ordinales, es  decir que pongo primero, segundo, tercero, cuarto. Si pongo primero la libertad de la mujer justifico el aborto, si pongo primero el valor de la vida no lo justifico. Cuando lo ordinal no está -y es interesante en el cálculo político-, cuando la gente no tiene un orden de preferencias claro, ¿qué hace? Mide, introduce lo cardinal. ¿Cuántos somos? ¿Quiénes son más? ¿Cuánto ganamos, cuánto perdemos? Es decir, cuando hay una ordinación del deseo, el sujeto tiene un orden de preferencias estructurado. Cuando hay que apoyar o no una ley de aborto, el político hace una medición, un sondeo. El sondeo politico clásico que se hace demuestra que su función en la democracia (llamada burguesa en nuestra juventud y ahora ya no porque la vida cambia a la gente) es situar a quienes desean el poder -nada de lo que se llama el principismo, · ningún orden  preferencial ordinal-. Primero la reforma agraria o primero la defensa de la aristocracia. y después no se ocuparía de sondear a la gente a ver qué le conviene decir. La medición. la introducción del factor cardinal, de la cantidad, implíca por otro lado la indecisión del sujeto.

Leemos en Estrategia de lo humano, pág. 60: "las decisiones racionales son  sin simpatía y sin envidia", lo cual no querrá decir sin kleiniano. Difícil de aplicar al psicoanálisis unas decisiones así. Dice [Yo había recomendado a los amigos un artículo sobre la teoría de los juegos en Lacan. Esto me ahorra desarrollar ese tema aquí.): "La premisa de la teoría de los juegos según la cual uno no puede determinar por sí solo el resultado de una acción, significa en el lenguaje de la matemática que no es posible un control total de las variables que aparecen en los cálculos: consecuentemente, en la nueva teoría el análisis juega un papel subordinado. mientras que pasan a primer plano los métodos de la combinatoria, de la teoría de los conjuntos y de la topología". Ustedes ven cómo Lacan estaba totalmente enterado de lo que pasaba en esos momentos. Es decir, la introducción de la topología y todos estos términos es porque no se puede definir en términos de medición ordinal, no se puede decidir, no se puede tomar una decisión racional. "A pesar de que debido al amplio espectro del problema, no existe en la teoría de los juegos, no es difícil detectar un núcleo común. Un juego estratégico está constituido por cuatro elementos: los jugadores, las unidades de decisión que persiguen sus objetivos y que actúan de acuerdo con sus propias reflexiones y directivas". Por ejemplo, cuando ustedes se dan  cuenta de que alguien los va a ver con la idea de confesar algo, es mejor tomar una posición de no querer escuchar porque bastaría que la confesión sea hecha para que el sujeto haya cerrado su juego. No siempre el analista quiere escuchar cualquier cosa, a veces puede adoptar una posición de no querer escuchar lo que le quieren decir para llevar el juego a un lugar diferente al que iba el sujeto. Los jugadores, unidades de decisión que persiguen sus objetivos y que actúan de acuerdo con sus propias reflexiones y directivas, son los primeros elementos básicos de la teoría. Tenemos los jugadores, las reglas que establecen las variables que cada Jugador puede controlar. las condiciones de información, los medios auxiliares, y otros aspectos relevantes del mundo en tomo. "El sistema de reglas establece el tipo de juego, la totalidad de las posibilidades de comportamiento  y al final la ganancia o la pérdida de cada jugador. Toda modificación de la regla crea un nuevo juego." Esto es una cosa formidable, un muchacho que estaba en un momento de desencadenamiento psicótico y que conoce psicoanálisis, hizo esta pregunta: ¿Pero si al final del análisis hay un significante nuevo y Freud decía que el análisis es un juego de ajedrez, qué juego es el análisis al final del análisis? Exactamente.

"Tres, el resultado final o las ganancias, las utilidades o valor que atribuye a  los resultados alternativos de la partida, en el ajedrez, mate, jaque mate, tabla: en política, cargo público, prestigio, poder o dinero" -en Psicoanálisis no sabríamos qué poner ahí-. Tercera cuestión las ganancias; " ... cuarto las estrategias, es decir, los planes alternativos de acciones posibles". Si ustedes aplican esto es formidable porque Lacan dice que la estrategia no es del analista, es de  la transferencia. La transferencia tiene planes alternativos, o sea ella, la transferencia misma. tiene sus propios planes inconscientes respecto a los que están jugando el juego, el analista y el anali7..ante. Los planes de la transferencia pueden sorprender a uno u otro, o a ambos, quiero decir, las salidas que encuentra la transferencia. Como decía Freud, muchas veces el juego prosigue sin que ninguno de los dos entienda lo que está pasando. "Estas alternativas son construidas observando y utilizando las reglas, así como también teniendo en cuenta las posibles respuestas del contrincante, las estrategias constituyen un sistema de instrucciones que determinan de antemano, y a menudo de un modo global, de qué manera en toda posible situación del juego, del conjunto de los movimientos permitidos por las reglas del juego, ha de elegirse tal movimiento. A menudo. en la interpretación de la realidad social por parte de la teoría de los juegos, determinadas estrategias son únicamente favorables para una parte del juego, para otras hay que desarrollar nuevas estrategias. Las distintas estrategias tienen el significado parcial dentro del marco de una estrategia general más amplia".

Lo que importa aquí después es que, a partir de la crítica a la noción de estrategia  clásica, donde uno jugaría contra un jugador que no juega, el problema de la teoría de los juegos es cómo aplicarla a un lugar donde juegan dos, es decir. donde los intereses de los sujetos no son los mismos, e incluso cómo aplicarla a un lugar donde juegan tres. Por ejemplo si ustedes tienen: A, B y C, y uno de los tres está dispuesto a ponerse de acuerdo con uno para engañar al tercero, el juego puede proseguir infinitamente, ejemplo: hay una suma en juego y la vamos a repartir entre A y B. Soy C que quedo afuera, le ofrezco a A o a B el 90% porque me conviene más el 10% que nada. A o B, el que quedaría fuera en el caso ofrece el 95%, cuando lleguemos a cero, ya nadie va a querer jugar. El juego recomienza, se puede seguir entre tres personas que deseen excluir a uno de los tres. Se puede seguir el juego y no hay manera de decidirlo exceptuando que el deseo de uno de estos tres sea terminar. El juego se complica sí introducimos cuatro jugadores. cinco jugadores, seis jugadores, etc .. etcétera.

Subrayo en Lacan: táctica de la interpretación. Ahora quiero hablar del punto  que me interesa. Alguien que está hablando, lo que dice tiene significado,  aunque incluso diga "estoy confuso. no entiendo lo que digo". Tiene un significado estar confuso, no entender lo que se dice. Cortar una sesión o interpretar es introducir la dimensión del referente. Es una manera de definir la táctica.  En tanto se define la neurosis como la "omnipotencia del pensamiento". La confusión entre las palabras y las cosas. Uno puede decir, una interpretación o un corte de una sesión es separar las palabras de las cosas. El lenguaje queda de este lado, las cosas quedan del otro lado. Es una manera de imaginar qué quiere decir que hay una táctica de interpretación. Incluso un cálculo de interpretación. Un cálculo de interpretación. incluso cuando creo no interpretar. Como dice Lacan, por el hecho de intervenir de cualquier manera que sea, alguien interpreta. Domina un cálculo o es dominado por un cálculo. Tiene una táctica o una táctica lo tiene. Esto no quiere decir que se trate de un acto del cual el analista no es responsable, llegado el caso.

Entonces táctica de interpretación. estrategia de la transferencia. Lacan dice,  ahí el analista es menos libre. Este texto se llama "La dirección de la cura y los principios de su poder". Jacques-Alain Miller preguntaba ¿cuál es el poder del que habla Lacan aqui? Es el poder de la articulación. S1 //S2• El poder en el psicoanálisis es eso. También lo es en la política, porque si ustedes llevan a convencer a la gente de que la salvación del país es vuestro partido, ustedes hacen una cadena que mientras no se rompa ganará elecciones. ¿Qué es una campaña política?: he aquí un problema, he aquí la solución. Si logramos hacer creer que para este problema la solución es ésta, esa cristalización otorga poder. Lacan, cuando habla del poder, escribe: -pág. 586- "Pretendemos mostrar en qué la impotencia para sostener auténticamente una praxis, se reduce como es corriente en la historia de los hombres al ejercicio de un poder". Es curioso que Lacan ponga la impotencia como "causa" del ejercicio de un poder, no del poder.

Fuente: (junio 1992). Sobre la noción de estrategia. En Escansión N°3 (pp. 9-15), Buenos Aires.



Landing Page Software