Transcripción del video:
Se supone que cada análisis es un análisis. Entonces, lo que podés hablar es de agrupaciones de analistas, qué insignia colocan. Ahora que está el mundial… futbolistas son todos. Unos ganan, otros pierden, y juegan unos contra otros. Bueno, no es diferente que el mundial esto: psicoanalistas son todos los que dicen serlo, porque no hay otra manera de verificarlo. Los que se reconocen en eso, los que se ponen esa bandera.
Yo no tengo por qué dudar de que el otro es un psicoanalista, pero no tengo manera de verificarlo. El tema del pase, famoso en Lacan, es eso. La palabra formación habría que cambiarla por la palabra educación. Una escuela educa a los analistas, ¿formarlos? Es una cosa que es uno por uno, eso es lo que quiere decir el pase. Ninguna agrupación de analistas puede hacerse cargo…
Nosotros tenemos una cosa deontológica y donde queda claro que la responsabilidad de la práctica se hace bajo la responsabilidad de quien la practica, no bajo la institución. La institución no avala judicialmente… Cualquiera puede hacer cualquier cosa. Me parece que es así.
Si queremos hablar de formaciones de analistas y usar esa palabrota, hay que aceptar entonces o bien el pase y a Lacan, o bien algún otro invento que se haga. No hay más que eso para verificar la formación del analista. La educación del analista, sí; uno se da cuenta si el analista está más o menos educado, es decir, si –como decía Freud– conoce la teoría, se ha analizado. Freud lo veía así, muy prácticamente, muy pragmáticamente. Alguien que conoce la doctrina, que se ha analizado y que está en supervisión, que realiza controles, que controla su práctica con alguien.
No Code Website Builder