Jorge Alvarez nos dará a conocer, este mes, la primera novela de Germán Leopoldo García, cuyo curriculum según él mismo es: Fecha de nacimiento: 25 de diciembre de 1944; lugar: Junín (Prov. de Bs. As.); estudios: ¿?; trabajo: librería; proyectos varios.

García nos habla de Nanina: "Es la historia de una represión; el asesinato de un chico perpetrado por la gente adulta. El libro establece la convención (¿anormal?) de una memoria que se cuenta a sí misma. El final es el comienzo: la rueda de la memoria nos arroja siempre el presente, es decir, el despojo. La única posibilidad es futurizar el pasado, y si el comienzo es el final es porque toda memoria es un presente en movimiento, un futuro. Por otra parte, Nanina es la historia de una represión porque sus líneas generales se basan en el conflicto entre el deseo y la realidad. La óptica está invertida; el deseo es realidad y la presunta realidad no es más que la represión de la realidad del deseo: la realidad se niega en tanto que no le es posible ningún puente no impuesto con las subjetividades actuantes. Objetivamente, no puedo decir qué es Nanina. La novela se realizó en el contacto con la memoria. La memoria es una mirada que suplanta a la visión inmediata. Yo diría: los hechos se recuperan más tarde.

Los hechos invaden, la respuesta, siempre a destiempo es una respuesta a la conciencia que vivió los hechos, no a los hechos mismos. Quizás no hubiera escrito la novela sin haber leído a Céline, a, Henry Miller y a otros autores que Bloch-Michael bautiza con el nombre de escritores vagabundos.