Sobre una reconciliación que interesa al universo
Elena Levy Yeyati
1-Introducción
El título de la presente comunicación apunta a una cuestión que podría motivar futuras investigaciones a realizar en el seminario “Cartografía de la repetición”* , cuestión- la reconciliación- que atañe al destino de la repetición en el análisis.
Cuando se habla de repetición en psicoanálisis y se piensa en ejemplos clínicos suele hablarse de neurosis traumática y obsesión, los dos clásicos ejemplos freudianos. Pero la repetición no es abordada habitualmente desde la psicosis. Por ello, el arreglo al que Schreber arriba y que da lugar a la reconciliación con su idea de transformación en mujer, raras veces es estudiado en su relación con la repetición a pesar de que, hacia el final de su obra, Lacan se refirió a ello y comparó la reconciliación schreberiana con el fin del análisis neurótico.
La intuición de Lacan del sujeto barrado puede considerarse una profundización radical de la Spaltung freudiana, según la cual la conflictividad humana resulta irreductible.
Marcel Gauchet en La condición histórica (1), subraya la importancia que tuvo esta radicalización de una idea fuerte de división subjetiva, que permitió que “muchos salieran de las filosofías de la reconciliación”, como el marxismo de los años ’60.
En 2008, el texto de Gauchet signó el paso de un campo a otro- de la religión a la psicosis- en el programa de lectura del seminario Cartografía. Así como El desencantamiento del mundo – del mismo autor- constituyó un texto de referencia para el módulo cuando éste “cartografiaba” la cuestión de la repetición en la religión, así los comentarios de Gauchet, recogidos en La condición histórica, constituyeron un punto de referencia y de pasaje de la investigación de la repetición en la religión a la de la repetición en la psicosis durante el trabajo de 2008. Y ese pasaje no se operó al buen tun-tun, ya que la tesis misma de Gauchet preconiza que la Modernidad constituye la salida de la religión y la condición de posibilidad para postular un sujeto de la locura, cuyo máximo exponente a nivel especulativo es Hegel. A partir de entonces se puede decir, y creer, que alguien puede tener la experiencia de la salida de sí, que se puede poner en cuestión ser sí mismo-lo que comúnmente se conoce como alienación. Pero, el sujeto tachado, la intuición básica de Lacan, postula que la división subjetiva no puede reabsorberse en ninguna idea de reconciliación (superación dialéctica de la contradicción).
2-Algunas observaciones conceptuales sobre la repetición en la psicosis
Escuchamos decir que no hay sujeto en la psicosis, ni estructura, ni angustia. Todo lo contrario. Tanto en la clínica de sujetos psicóticos como a nivel de la conceptualización de eso, se verifica la intuición de Lacan del sujeto dividido. Como los dichos de los psicóticos no se prestan a la interpretación del “eso quiere decir otra cosa”, acostumbramos a creer que eso equivale a que no se trataría en ese caso de un sujeto barrado. Esto es erróneo porque: 1º- el sujeto barrado no es un dato de la experiencia sensible, es un punto de partida de Lacan para formular su tesis de la conflictividad humana; 2º- porque aun a nivel de la experiencia puede un psicótico padecer su propia división y consultarnos por ello.
La hipótesis de investigación que propuso G García en 2008 en el seminario “Cartografía de la repetición” es que, si asumimos que la división subjetiva está estructurada por la matriz repetición- diferencia, el psicótico constituiría una figura paradigmática de la repetición. El psicótico, por carecer del velo que el fantasma pone frente a la máquina significante, nos muestra la matriz repetición-diferencia en su literalidad. Esta dimensión ha sido poco explorada ya que, por ejemplo, cuando Freud dio ejemplos clínicos de compulsión de repetición habló de neurosis traumática o de obsesión, pero no de psicosis. Por esta razón, para ahondar en este tema hemos tomado como punto de apoyo algunos trabajos de Lacan, más que de Freud.
En esta ocasión sólo tomaré algunos conceptos elaborados entre 1953 y 1960.
Siguiendo a V. Descombes M. Izaguirre** ubica el desplazamiento de la dialéctica por el estructuralismo en la enseñanza de Lacan alrededor de los años ’60. Por ello, se infiere que, el abordaje del sujeto y de la repetición en la locura tendrán un carácter distinto en una época y otra, ya que, bajo el predominio del enfoque dialéctico (1950-1956) Lacan investiga dichos términos a nivel del delirio. Mientras que entre 1957 y 1960, bajo el predominio del enfoque estructuralista, la repetición es explorada a nivel de la experiencia alucinatoria***.
A la altura de Función y Campo, escrito en 1953 (2), Lacan dice: “En la locura, cualquiera que sea su naturaleza, nos es forzoso reconocer, por una parte, la libertad negativa de una palabra que ha renunciado a hacerse reconocer, o sea lo que llamamo sea su naturaleza, nos es forzoso reconocer, por una parte, la libertad negativa de una palabra que ha renunciado a hacerse reconocer (en la dialéctica intersubjetiva), o sea lo que llamamos, obstáculo a la transferencia y, por otra parte, la formación singular de un delirio que... objetiva al sujeto en un lenguaje sin dialéctica”.
La ausencia de la palabra se manifiesta aquí por los estereotipos de un discurso donde el sujeto, podría decirse, es hablado más que habla él: reconocemos en él los símbolos del inconsciente bajo formas petrificadas ...” En una descripción próxima a la experiencia, la repetición entendida como los estereotipos de un lenguaje sin dialéctica se reconoce en las dificultades del dispositivo, más ligada a la fenomenología que al estructuralismo. Es a partir de esta observación que podemos valorizar y encontrar la cuestión de la repetición en la psicosis en los comentarios de Freud en la Introducción de Schreber (3) y en su justificación de por qué analizaría un escrito y no un paciente. “La indagación psicoanalítica de la paranoia sería de todo punto imposible si los enfermos no poseyeran la peculiaridad de traslucir, aunque en forma desfigurada, justamente aquello que los otros neuróticos esconden como secreto. Puesto que a los paranoicos no se los puede compeler a que venzan sus resistencias interiores, y dicen sólo lo que quieren decir, en el caso de esta afección es lícito tomar el informe escrito o el historial clínico impreso como un sustituto del conocimiento personal”.
A nivel del obstáculo transferencial al que Freud se refiere se verifica, con un carácter manifiesto, la repetición de los perseguidores en la figura del médico. ¿Qué pasa? Pasa que en la psicosis, es la tesis de Lacan fundada en la intersubjetividad- término tomado del contexto de la fenomenología-, el médico no es el Otro como lugar (lugar de la diferencia que contraría la repetición, del eso quiere decir, o de la vacilación) sino que es un sujeto intencional, un semejante. No hay lugar para la experiencia de la alteridad, por eso para Freud es indistinto leer un escrito o hablar con el psicótico, mientras que Lacan se plantea la cuestión del manejo de la transferencia para un tratamiento posible.
Como señala M Izaguirre en el trabajo de referencia, es necesario el desplazamiento de la dialéctica por el estructuralismo que se produce alrededor de Subversión del sujeto (1960), para poder asumir que el sujeto dividido puede escribirse entre S1-S2, con lo que resulta de ello: que el sujeto es lo que representa un significante para otro significante. G García explicó que esa estructura mínima- S1-S2 - podía entenderse como el par repetición y diferencia, teniendo como caso particular la diferencia hombre-mujer o la diferencia fálico-castrado, por ejemplo.
3-Destino de la repetición en el análisis de psicóticos
Acerca del destino de la repetición en el análisis de psicóticos, tanto Freud como Lacan insisten en la idea de que ha debido haber una reconciliación en el sujeto Schreber para que se produzca un efecto de apaciguamiento de su psicosis.
Cito a Freud (4): “El propio Schreber señala el mes de noviembre de 1895 como el período en que se estableció el nexo entre la fantasía de emasculación y la idea del redentor, y de esa suerte se facilita una reconciliación con la primera...” En “Cuestión Preliminar” (5) puede leerse el despliegue de la fantasía schreberiana de ser mujer a partir de que Lacan sitúa la relación de Schreber con Dios como la relación entre el Creador, lo Creado y la Criatura.
“Pues ya y recientemente se había abierto para él en el campo de lo imaginario la hiancia que respondía allí al defecto de la metáfora simbólica, la que no podía encontrar cómo resolverse sino en el cumplimiento de la emasculación.
Objeto de horror al principio para el sujeto, luego aceptado como un compromiso razonable, desde ese momento decisión irremisible, y motivo futuro de una redención que interesaría al universo...”
En algunos trabajos Miller se refiere al esquema I, resultado de las transformaciones de la realidad en el sujeto Schreber, como el gráfico de la “reconciliación”.
4-El problema del destino de la repetición en la cura:
En L’Etourdit (6), texto leído en 1972, Lacan compara el fin del análisis del neurótico con la reconciliación del psicótico (Este texto no está comprendido por la periodización elegida aquí y que deberá comentarse en otro lugar). A partir de allí, hay inferencias posibles que puedan hacerse a partir de la comparación entre atravesamiento del fantasma, identificación al síntoma y reconciliación psicótica.
Volviendo al comienzo del texto, acerca de la influencia de los conceptos hegelianos en la fenomenología de Lacan, sería interesante extraer lo que puede aportar la indagación de ciertas figuras hegelianas, la noción de alienación y de reconciliación, así como lo que Lacan tomó y dejó de ello.
Elena Levy Yeyati
Comunicación leída el 21-03-09 en “La orientación lacaniana. Lo que se hace en el Centro Descartes”.
NOTAS
*El seminario “Cartografía de la repetición”, fue coordinado por Germán García hasta junio de 2009 y estaba inscripto en el Círculo de Actualización en Psiquiatría.
**M Izaguirre. “El giro estructural”- Ponencia leída en AASM- IV Congreso Argentino de Salud Mental 2009 (inédita).
*** Sólo menciono, para próximas investigaciones, que en “Cuestión preliminar” la cadena significante, a nivel de la alucinación, es una cadena rota y esto haría que nos replanteemos si el estatuto de la repetición significante es el mismo.
BIBLIOGRAFÍA
1-Gauchet M. La condición histórica Madrid: Trotta, 2007
2-Lacan J “Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis” Escritos Argentina: Siglo XXI, 1988, pp 227-310.
3-Freud, S “Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoides) descrito autobiográficamente (1911 [1910])” vol XII, Buenos Aires-Madrid: Amorrortu editores.
4-Op cit.
5-Lacan, J “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis” Escritos Argentina: Siglo XXI, 1988, pp 513-564
6-Lacan, J “L’Etourdit” Rev.Escansión Nº1 Paidós; Buenos Aires, 1984
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