Sobre algunas lecturas del seminario XVIII de Jacques Lacan
“Una literatura difiere de otra, ulterior o anterior , menos por el texto que por la manera de ser leída: si me fuera otorgado leer cualquier pagina actual –esta, por ejemplo-como la leerán en el año 2.000, yo sabría cómo será la literatura del año 2.000” (Borges, Otras inquisiciones).
En el equipo temático Consecuencias clínicas de las tesis de Jacques Lacan sobre el lenguaje, hemos trabajado durante el año 2013 en torno al seminario XVIII de Lacan De un discurso que no fuera del semblante. Los dos ejes de nuestros abordajes y análisis remiten a “despejar el marco en el que se inscriben, en la enseñanza de Lacan, las referencias a distintas teorías sobre el lenguaje, prestando especial atención a los debates clínicos que animan”1. En este marco general, recorremos una articulación de las consideraciones acerca de los afectos y las pasiones en sus ligazones a la palabra en la obra de Freud, y sus posibles resonancias de las elaboraciones posteriores de Lacan en torno al goce y la angustia.
Este equipo no solo lo conformamos participantes y coordinadoras de otros módulos de investigación, sino que también nos encontramos con lecturas desde variados posicionamientos y disciplinas, tales como el psicoanálisis, la sociología y la filosofía, de modo tal que los abordajes abren hacia una pluralidad y desplazamiento en el tratamiento de las tesis y categorías de Lacan en torno al lenguaje.
Por ello, al hablar de lecturas de este seminario busco dar cuenta de tres cuestiones: primeramente este intercambio, con las lecturas y relecturas logradas. Luego, la experiencia de un desplazamiento como lector de Lacan, en una posición de analizante, cuyo punto de partida son las inercias y el goce de una modalizacion de lectura académica en el pensamiento filosófico. Finalmente, referir a lecturas sugiere un límite a los prejuicios y pretensiones de sentido pleno y definitivo, inicialmente supuestos al momento de sumergirme en estos seminarios. Aunque este sea el caso de un límite endeble.
Específicamente , propongo dar cuenta de algunas tesis de Lacan en torno al lenguaje que se desprenden de la propia práctica de lectura , primero articulada con una serie de consideraciones sobre el lenguaje en la obra de Freud, lo que espero me permita, por medio de esta continuidad entre lectura y escritura , seguir comprendiendo este seminario..
I.-
“Para dar noticia de una coexistencia compleja no tenemos otro camino que describirla en sucesión, y por eso todas nuestras exposiciones pecan al comienzo de simplificación unilateral y esperan ser completadas, que se corone su edificio, y, así, se las rectifique” (Freud, Esquema del psicoanálisis)2.
Una primera impresión adjetiva de la obra de Freud puede ser la prudencia. Una prudencia tal vez frente a los embistes del puritanismo vienes del siglo XX. Pero también, una prudencia en torno al propio uso del lenguaje, con clara conciencia de que es la superficie donde se despliega su propia práctica , la cual se encuentra implícita en esta cita : su enunciación no solo manifiesta el valor de la palabra, sino la peculiaridad del lenguaje respecto al referente.
Siguiendo las clases de Germán Gracia en Actualidad del trauma, la primera de las tópicas freudianas está claramente relacionada con el lenguaje, siendo sus grandes tratados: La interpretación de los sueños (1900), El chiste y su relación con el inconsciente (1905) y Psicología de la vida cotidiana (1901)3. Este tratamiento explicito de algunas cuestiones del lenguaje es retomado a lo largo de sus publicaciones, entre las cuales quiero detenerme en algunas puntualizaciones en sus últimos dos trabajos psicoanalíticos de 19374.
Por una parte , en Construcciones en análisis , Freud subraya el carácter meramente preliminar que se obtiene en las reconstrucciones de aquello olvidado del paciente así como de las construcciones del analista , presentándose como una verdad histórico vivencial probable , en construcción abierta y al ritmo del propio trabajo en análisis , aspecto que connota no solo el carácter desplazable de las palabras sino que también aquí sugiere la inasibilidad del referente. Por otra parte, en su trabajo sobre el fin del análisis (el cual ocupo gran parte del pasado curso anual de Germán García) Freud despliega el paralelo entre lo que (en una carta a Fliess de 1900) entiende como la conclusión asintótica de la cura5 , en referencia análoga por un lado a un análisis que se acerca indefinidamente a un punto, sin llegar a encontrarlo y, por otro, el propio uso del lenguaje. Entiendo, en esta doble referencia, la remisión a dos tiempos en los trabajos de Freud: un encuentro, un desencuentro.
En este escrito Freud destaca , por ejemplo , la tendencia simplificadora de nuestra comprensión habitual , la cual parte de universalidades y leyes: mediante este trabajo simplificamos el mundo de los fenómenos , pero no podemos evitar el falsearlo también , en especial cuando se trata de procesos de desarrollo y trasmudación6 , por ello , el uso de conceptos , sustantivos e incluso del carácter arbitrario de los adjetivos , nos conduce a una comprensión proclive a omitir transiciones y etapas intermedias de los procesos , sus fenómenos residuales , con los restos y las co-presencias que son propias de las fases de desarrollo. Esta atención a la comprensión, al discurso y al uso del lenguaje prefiguran no solo la necesidad de una categoría para dar cuenta de este hiato o sesgo, sino también el tratamiento de Lacan en su retorno a Freud desde un saber ligado al deseo, el cual no pretende ni supone un metalenguaje:” Porque es el deseo de Lacan de saber lo que Freud decía lo que invento el discurso de Lacan, en última instancia.7.De este modo, este retorno a Freud implica, también, una lectura.
II.-
“La frase ¨lo dice Freud´ tiene que ser respondida ¨ ¿de qué manera?; ¿en qué lugar?; ¿en qué contexto? ¿Con que función?, ¿con que términos?, ¿en qué fecha?¨, y ahí empezamos a aprender a leer. Y aprender a leer es importante porque es la única manera de no identificarse, por que uno se identifica cuando no entiende. Freud dice que nos identificamos frente al rechazo, y ante un texto que no entendemos, nos sentimos rechazados por él, entonces lo imitamos. Por eso es que mucha gente imita a Lacan, porque ese texto lo rechaza” (Germán García, En torno a las identificaciones)8
El seminario XVIII presenta varios puntos de abordaje, entre ellos : las relaciones entre la escritura y la palabra ; la diferencia entre letra y significante ; la no inscribilidad de la relación sexual y el despliegue de tesis sobre el lenguaje que Lacan discute explicita e implícitamente , con Frege , Derrida , Wittgenstein y Roland Barthes, entre otros. En este marco, más que una interpretación de lo que dijo Lacan, deseo detenerme brevemente en su propio decir (a partir de lo dicho), el cual entiendo manifiesto desde un discurso sin una pretensión totalizante de saber y de sentido. Un decir que, sin decirlo todo, muestra más sobre sus tesis que una mera colección de frases ingeniosas o enigmáticas. Supongo que esto es equivalente a un análisis de su fórmula del discurso del analista… aunque por otros medios.
En efecto, en dicho seminario encuentro un muestrario de sentidos paradójicos, usos de metáforas, alusiones directas e indirectas a lo ya dicho y rodeos del medio decir que no alcanzan definitivamente un objeto sino, más bien, establecen el campo para un recorrido de lectura que permite emprenderse desde el deseo. Este rodeo de Lacan, que por momentos puede exasperar a una posición lectora que busque la interpretación plena (como aquel alumno de Vincennes que termina quitándose la camisa en su demanda de significantes amos9), logra producir resonancias y sentidos por alusión, por una perífrasis inherente al discurso desde el que habla: Todo lo que puede ocurrir de novedoso y que se llama revolucionario (…) solo puede consistir en un desplazamiento del discurso, afirma en su clase de 197110.
Junto a su consideración del significante que no tiene necesidad ya de correlato y con términos que remiten , más que a un significado , a un uso y función dentro de un régimen de términos , Lacan toma distancia allí del nominalismo , por medio de la categoría de real la cual , tal como indica Jacques Alain Miller , permite significar lo imposible de conceptualizar o nominar desde el lenguaje y distinguirse de la deriva nominalista donde el nombre como semblante termina por ex -sistir lo cual , en definitiva , es aquello que subyace al debate nominalismo-realismo : dar cuenta de lo que hay en la realidad , lo que es o existe. En este sentido Miller subraya la diferencia del discurso analítico: “recuerden la pregunta de Leibniz ¨ ¿Por qué hay algo y no más bien nada?¨. Esta es la pregunta filosófica y, como sabemos desde Freud, la pregunta analítica seria ¿Por qué hay nada y no más bien algo?”11 . A mi entender, la categoría de real en su vinculo con el lenguaje, permite connotar un tercer registro entre las palabras y las cosas, respecto a su desencuentro fundamental, lo cual cancela toda pretensión positivista o lingüística (sea en las palabras, sea en las cosas) respecto a un saber total o verdadero sobre lo verdadero.
En una dinámica bidireccional entre escritos y palabras, Lacan parece marcar el pulso general de este seminario: los escritos como punto de partida y el uso metafórico /metonímico de la palabra que permiten, tomando un término que utiliza Derrida, una diseminación de significaciones. Incluso la categoría de semblante y de artefacto le sirven para sostener que no hay ningún hecho más que por el hecho de decirlo 12.De este modo, insiste en la ausencia de un rostro verdadero u originario detrás de todo semblante: un semblante no es de otra cosa, entendido como el objeto de una acción verbal (genitivo objetivo), es decir, como objeto que solo se produce en el discurso. Incluso, aclara Miller, puede entenderse la verdad y el semblante como dos mitades de un mismo ser, señalando al mismo tiempo la cara que oculta el significante amo para cumplir su función 13 .Esta cancelación de la dualidad toma clara distancia de concepciones que toman un yo puro o la conciencia lingüística como punto de partida, metáforas que no le ha permitido avanzar ni a la fenomenología, ni a la lingüística, en sus aproximaciones a la cuestión del sentido y del lenguaje.
Estas tesis también suponen una perspectiva gnoseológica : no conocemos en base a la percepción, sino mediante el aparato discursivo En continuidad con Freud , explica que el despliegue hacia la metáfora del uso del lenguaje rechaza la posibilidad de alcanzar un lenguaje-objeto , indivisible y primero , que pretenda cancelar la formulación del sinsentido14 , pues toda designación solo puede hacerse mediante otra cosa (…)el referente es siempre real , porque es imposible de designar , no queda más que construirlo , y se lo construye si se puede15 . En parte, es por ello que se distingue el dispositivo analítico: “El analista opera en las superficies, virando el efecto semántico hacia la estructura del significante, tomando la palabra como palabra y no la palabra para alinear el referente de la palabra. Esto es la operación analítica”16 , afirma Germán García.
III.-
En las lecturas de este seminario , a mi entender , Lacan se desplaza en el hiato del decir con una modalizacion que no obstauliza el desplazamiento , sino que lo facilita. Un discurso donde se da cuenta de cierto desencuentro fundamental, una desarmonía que también figura en la relación sexual, entre el significante y el significado, la palabra y la escritura, entre el sujeto y su mismisidad y, por supuesto, en el propio discurso. Me interesa especialmente el modo en que estas clases de Lacan dan cuenta de la relevancia de atender el tipo discursivo al momento de hablar y escribir en torno a ciertas cuestiones, así como de los campos que estos abren o posibilitan. Pienso aquí un paralelo con la necesidad del registro literario que Borges subrayó, al momento de remitirse a ciertos aspectos no sucesivos del mundo o extraviarse en cuestiones metafísicas.
Finalmente , mediante la puesta entre paréntesis de una sustitución de exportaciones discursivas , arriesgo aquí la importación de una imagen del pensamiento de Husserl y su fenomenología: por la vía del concepto de intencionalidad buscó marcar un límite respecto al dualismo sujeto-objeto, de modo tal que un leve empuje en el objeto, lo es también de su conciencia respectiva y viceversa. Un leve empujoncito más y este paso de baile del discurso filosófico llega a la presente cuestión del encuentro entre una lectura y su lector.
En efecto , como un correlato de aquel desplazamiento en el decir de Lacan , la modalizacion de la lectura y el posicionamiento respectivo como lector , también lo experimenta : los primeros abordajes que he realizado de estos seminarios, con una modalizacion académica sostenida en el tiempo, estuvieron centrados en una búsqueda de significantes amos , cristalizaciones y fijaciones , precisamente mas allá y mas acá del hiato en donde su discurso habita. Esa lectura modal, de un discurso a otro, logra actualizar aquella desarmonía.
En suma, esta experiencia de lecturas en el equipo temático se desplaza en tres tiempos: una búsqueda, un encuentro, un desencuentro. En fin: lecturas, lecturas, lecturas. Rodeos para la aproximación a este seminario que aquí, ahora, avanzan hacia una abierta invitación: el equipo temático se reúne los últimos jueves de cada mes, a las 19 hs.
Expositor: Luis Butierrez
1Alonso, A., presentación del Equipo temático, en el siguiente enlace http://www.descartes.org.ar/equipo-consecuencias.htm.
2 Freud, S., óp. Cit., pg.217.
3 García, G. Actualidad del trauma, pg.54.
4 Los trabajos son: Análisis terminable e interminable (1937) y Construcciones en el análisis (1937).
5 Freud, S., Cartas a Wilhelm Fliess 1887-1904, carta 133 a Fliess, pg.276.
6 Freud, S., Análisis terminable e interminable, pg.231.
7 García, G., En torno a las identificaciones, pg.32.
9 Véase el debate con los alumnos en el marco de las cercanas resonancias del mayo francés en Lacan, Seminario XVII, el anexo: Analiticon.
10 Véase Lacan, Seminario XVIII, clase del 20 de enero de 1971.
11 Miller, J., De la naturaleza de los semblantes, pg.17.
12 Lacan, Seminario XVII, pg.12.
13 En este sentido explica :” Lacan instala el primer tiempo de un análisis-que consiste en hacer olvidar al paciente que solo se trata de palabras-(…) como un ¨reducirlo a su verdad¨. Ahora bien, esa verdad no es alezeia, sino que, por el contrario, demanda cierto olvido, demanda leze, antes de acceder al hecho de que solo se trata de palabras. Y solemos llamar la caída, la producción de significantes amo a lo que designa cuando el significante se reduce en su verdad a su ser de semblante”, Miller, óp. Cit., pg.23.
14 Tal y como lo ha intentado, por ejemplo, el Wittgenstein del Tractatus, en cuyo proceder Lacan (en el seminario El reverso del psicoanálisis), sugiere una vinculación con la psicosis. A este respecto, comenta Miller: “Si seguimos a Lacan, Wittgenstein realizo su psicosis mediante la lógica matemática o, en otras palabras, la lógica matemática es la continuación de la psicosis por otros medios. Desde esta perspectiva, cabe destacar que una lengua en la que todo tiene un sentido es, pese a todo, una lengua sin metáfora-en la medida en que esta juega precisamente con el sinsentido”, Miller, óp. Cit., pgs.52-53.
15 Lacan, Seminario XVIII., pg.43.
16 García, G., En torno a las identificaciones, pg.30.
.- Bibliografía.
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Freud, S., Esquema del psicoanálisis en Obras completas, Tomo XXIII, Bs. As. , Amorrortu, 2010.
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Freud, S., Construcciones en análisis en Obras completas, Tomo XXIII, Bs. As. , Amorrortu, 2010.
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Freud, S., Análisis terminable e interminable en Obras completas, Tomo XXIII, Bs. As. , Amorrortu, 2010.
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Freud, S., Cartas a Wilhelm Fliess 1887-1904, Bs. As. , Amorrortu, 1994.
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García, G., Actualidad del trauma, Bs. As. , Grama, 2005.
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García, G., En torno a las identificaciones: claves para la clínica, Tucumán, Otium Ed., 2009.
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Lacan, J., El seminario XVII, El reverso del psicoanálisis, Bs. As. , Paidos, 2012.
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Lacan, J., El seminario XVIII, De un discurso que no fuera del semblante, Bs. As. , Paidos, 2009.
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Miller, J. A., De la naturaleza de los semblantes, Bs. As. , Paidos, 2012.
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