El acto analítico. Saber y verdad

Claudia Castillo

En continuidad con lo trabajado en mi clase de 2015, sobre el acto analítico, partiremos con la pregunta de Lacan en la clase del 6 de diciembre de 1967, ¿Es que el acto psicoanalítico se hace cargo de la verdad?

En su respuesta se articulan tres términos con los que diseña un esquema, un triángulo, en cuyos vértices coloca el goce, el saber y la verdad. Los combina con sus tres registros: I, S, R, colocando en el centro del esquema al analista.

El despliegue de este esquema es a nuestro entender la clave de todo El Seminario ya que si el acto apunta a la verdad se trata de la inscripción del significante en el lugar del Otro, si apunta al saber, esto conlleva, una función imaginaria de idealización.

A su vez ,el acto está ligado a la operación psicoanalizante como lo que libera de una verdad fundamental, ligada a la imposibilidad del sujeto de representarse su realidad sexual. El psicoanalista enmascara, obtura, tapona, esa verdad al devenir lo que Lacan llama objeto a.

Para argumentar estás cuestiones seguiremos las referencias del Seminario a la lógica, a la filosofía y a otros autores dentro del psicoanálisis mismo.