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Lacan-Freud, idas y vueltas
 
 

Chiste, ironía y humor (apuntes sobre el escándalo)

Emilio Vaschetto

El psicoanálisis recibe sus fuegos de la Ilustración y destila sus aires de vanguardia en una forma novedosa de saber que pronto se olvida. La maquinaria inconsciente es una manera de dar forma a ese olvido y Freud lo pone a pasear en el tránsito cotidiano, haciendo de éste una psicopatología. Con ello pudo escandalizar al menos a su época, introduciendo los circuitos libidinales que comprometían al sujeto humano más allá de sus coerciones institucionales.

Jacques Lacan en su retorno a Freud convoca a leer en sus Formaciones del inconsciente el chiste (le mot d’esprit) en su dimensión de escándalo y no tanto de parroquia (como lo era el humor freudiano).

Si el psicoanálisis, como dice Oscar Masotta, “tiene mucho más que ver con una semiología de la significación”, esto debe entenderse con Freud en la soledad de la misma y no en la dimensión de contagio. Leemos en la Psicopatología de la vida cotidiana (1905), que los “olvidos de nombres” no son un divertimento sino un modo en el que el sujeto Freud se ve concernido en cuanto a su “persona propia”. El término utilizado es “Eigenbeziehung”, traducido al francés como “significación personal” y utilizado habitualmente en la clínica con la psicosis a partir de la intervención en Silesia de Clemens Neisser (Disertación clínica sobre la paranoia, 1895).

La Otra psicopatología, en la lectura de Germán García, no debe ser el recubrimiento de los viejos cuadros con un lenguaje nuevo sino más bien cómo surge el discurso analítico de un lazo social determinado. En este aspecto, nos vemos convocados en los encuentros de Enseñanzas de la clínica para dar cuenta de cómo surge un discurso analítico; no precisamente para dar cuenta de la ilustración de una serie de conceptos (lo que transformaría al psicoanálisis en una psicología) sino para entender que un sujeto surge allí donde falla el concepto. Ese es nuestro escándalo.

Propósito de las clases

Poder diferenciar el uso clínico del chiste, el humor y la ironía en la práctica analítica intentando desandar los textos freudianos y la relectura de Jacques Lacan.

Argumentar la dimensión del escándalo en una época de ausencia de escándalo y donde la censura se ejerce desde el progresismo de lo “políticamente correcto”.

Mi posición respecto al humor, la ironía y el chiste.

Puntuaciones

Una época que no escandaliza a nadie

Un discurso que escandaliza a pocos

Un decir que escandalice (lo que concierne)

El chiste más allá del humor

La satisfacción en la parroquia

Cómo curar la ironía haciendo del chiste una humorada

Humor, chiste e ironía en la época del Otro que no existe

Humor, chiste e ironía en la época del Otro que existe

 

 
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