“El enigma del cuarto (de Borges hacia la filosofía política)” –agosto de 1988- en Investigaciones políticas de Emilio De Ipola. Pág 130 -131.

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Tales serían los rasgos de una posible lectura lacaniana de La muerte y la brújula. Las conclusiones que de ella se derivan no difieren en nada de las extraídas por el Seminario sobre La carta robada. Esto es: mostrando “en una historia la determinación que un sujeto recibe del recorrido de un significante”, La muerte y la brújula ilustraría nuevamente aquella verdad de la doctrina freudiana según la cual “es el orden simbólico que es, para el sujeto, constituyente” (Lacan, 1966:12).
A casi dos décadas de haber sido dictadas, las conferencias de Oscar Masotta sobre Lacan continúan siendo uno de los mejores intentos de aproximación a ese “momento” fundamental del pensamiento lacaniano que constituye el mencionado Seminario. Masotta, que por entonces sólo podía conocer fragmentariamente los seminarios publicados a partir de 1973, tiene, además del mérito de respetar la complejidad y los matices de las teorías de Lacan sin caer en el mimetismo estilístico ni en la mera repetición de las fórmulas que habría que explicar, la virtud anexa de proporcionarnos el protocolo de una lectura no mediatizada por lo que convendría luego (digamos, en el curso de la década del ’70) el pensamiento lacaniano (Derrida: 200). Dicho de otro modo, Masotta nos ofrece el compte rendu de una lectura inteligente y, además, culturalmente contemporánea de su objeto. Los párrafos que siguen introducen de lleno en el núcleo del problema que trato de ceñir:

Podríamos […] enunciar así el problema estructural que constituye la tesis básica del comentario sobre La carta robada: ¿cómo pensar el dos (esto es, la relación “dual especular” primaria que une el hijo a la madre) en el interior de una relación de tres términos? O más sintéticamente: ¿cómo pensar el dos en términos del tres? O más enigmáticamente pero bien cercana de las búsquedas de los etnólogos: ¿existen las relaciones duales?
El postulado que engloba todos los teoremas [subrayado nuestro, E de I.] del álgebra lacaniana afirma que el pasaje del dos al tres (o a un tres que incluye al dos) arrastra un cambio de registro: el abandono del registro de lo imaginario por el registro de lo simbólico (Masotta:27).