● Novedades
● Programa
● Círculos
● Coloquios
● Amigos de la Fundación Descartes - Archivo
● e-texts
● Biblioteca
● Librería
● Publicaciones
● Invitados
● Trayectoria
● Consejo de Administración
● Enlaces

 

German García
Archivo Virtual


 
Centro
Descartes
● Agenda
● Jornadas
● Curso de Germán García
● Enseñanzas de la Clínica
● Lacan-Freud, idas y vueltas
● Lecturas Críticas
● Cursos Breves
● Conferencias y debates
● La demanda institucional. Ateneo
● Actividades anteriores
● Consejo de Gestión


 
 
 

Eliseo Verón – “Masotta encuentra a Lacan” publicado en el libro Oscar Masotta. El revés de la trama, Ed. Atuel/Anáfora, 1999.

(…) La primera inspiración de Masotta se localiza, como dije, en la fenomenología existencialista, particularmente en la concepción de Sartre. El mismo confiesa, años después, hablando de su libro sobre Arlt, que “a nivel de las ideas… estaba fuertemente influenciado por Sartre” y “en lo que hace a la prosa, la influencia viene de Merleau Ponty”. La preocupación por la determinación teórica del status de la conciencia no abandonó nunca a Masotta, aunque la influencia del estructuralismo fue transformando el contenido de ese problema. En el mismo texto que acabo de citar, un poco más adelante, Masotta dice:”…en estos años (en los que median entre su trabajo sobre Arlt y 1965) he ‘descubierto´ a Lévi-Strauss, a la lingüística estructural, a Jacques Lacan”. En la portada de Conciencia y estructura se lee un texto, que sin duda es de Masotta. “A la alternativa o conciencia o estructura hay que contestar, pienso, optando por la estructura. Pero no es tan fácil, y es preciso al mismo tiempo no prescindir de la conciencia (esto es, del fundamento del acto moral y del compromiso político)”. No cabe aquí discutir en sí mismo este intento de síntesis de Masotta; de cualquier manera, se trata de una posición transitoria. El problema no es, por cierto, tan fácil, la tensión entre una “actitud” fenomenológica (sobre todo a nivel discursivo), y una problemática crecientemente influida por el estructuralismo se mantiene a todo lo largo de los trabajos reunidos en Conciencia y estructura. Por eso pienso que el pasaje de Masotta a la profundización de la teoría lacaniana obedece claramente a una necesidad interna de su evolución: es sólo en Lacan, en mi juicio, donde Masotta encuentra las condiciones necesarias de una teoría que da cuenta de la conciencia en el sentido fenomenológico del término, mostrando la absoluta no coincidencia entre el sujeto y la significación. Curiosamente, en este punto de su evolución, los esfuerzos “miméticos” que el mismo Masotta señalara (escribir como Sartre o como Merleau Ponty) han desaparecido por completo: Masotta trabaja sobre el pensamiento lacaniano bajo la forma de un discurso que no es, en modo alguno lacaniano. Lo que tal vez marque el encuentro teórico de Masotta consigo mismo, a través de Lacan. Nada de esto es anecdótico: la coherencia y la continuidad de la reflexión de Masotta son cosas poco comunes en nuestro medio cultural. Lo que quiero decir es que indican una producción teórica que adquiere su autonomía en el seno mismo del proceso de la reflexión: el existencialismo sartreano proporciona un punto de partida; la inspiración levistraussiana le sirve de instrumento para tomar distancia de la problemática inicial y cuestionar su origen; en la tensión (irreductible) de estos dos momentos. Masotta accede a la teoría lacaniana y este acceso merece plenamente el nombre de encuentro. Masotta llega a Lacan, no lo “recibe” por moda; su propio proceso intelectual recorre una etapa muy importante del proceso ideológico contemporáneo; por otra parte con matices originales que desgraciadamente no podemos reconstruir aquí en detalle.

 

 
Billinghurst 901 (1174) Ciudad de Buenos Aires. Tel.: 4861-6152 / Fax: 48637574 / descartes@descartes.org.ar