Reseña reunión del mes de agosto 2012
En la reunión de agosto Giselle Ringuelet comentó el párrafo de El Atolondradicho referido a la definición del sujeto como respuesta de lo real. Para ello se remitió a la clase del 11 de abril del 56 (Seminario 3), donde Lacan retoma la diferencia significante-significado para especificar el uso que el psicoanálisis permite de la estructura, en tanto conjunto co-variante y no como totalidad. Ello implica el arribo a un significante que no significa nada pero que tiene una función. En el escrito del 72, ese “significante asemántico” es situado en las formulas que comienza a desplegar: la universal, que en psicoanálisis se traduce “todo sujeto en cuanto tal se inscribe en la función fálica para precaverse de la ausencia de relación sexual”, modificada por una segunda, en la que el existe uno en que esa función no se cumple (la excepción) hace de limite al paratodo. Allí, donde dimite la función fálica, Lacan sitúa un sujeto supuesto. Y desprende dos dimensiones: la del discurso donde el hombre se paratodea, y el de los lugares, donde se divide.
Bruno Masino puntualizó un tramo del recorrido en su lectura del caso Aimeé centrada hasta el momento en la tesis de Lacan, estableciendo una serie de temas que se desprenden de allí: el desmarque de Lacan respecto a la tesis de la causalidad orgánica de la psicosis; la creación de un nuevo tipo clínico; sus consideraciones acerca de la personalidad; el concepto de autopunición orientado por el axioma según el cual la naturaleza de la curación revela algo de la naturaleza de la enfermedad (esto desde el análisis del caso particular); los usos de los conceptos freudianos en este momento “pre-analitico” de su formación: la importación del concepto de superyó en la autopunición, la toma del guante del sentido con el establecimiento de series de significado puramente simbólico en la elección de los perseguidores, el uso del ideal en los dobletes y tripletes de un prototipo en la historia del delirio. Su investigación continúa con el fin de trazar el “arco elegante” propuesto por Miller -en el curso “Los signos del goce”- de la imago como compuesto imaginario-simbólico de la 1º enseñanza, al concepto de sinthome en la última, orientado por una doctrina de la causalidad del sujeto, que está en el corazón de la teoría psicoanalítica.
En la próxima reunión Karen Monsalve comentará el estado de su investigación sobre la lógica de la posición femenina en casos clínicos publicados, y continuaremos con la lectura de El Atolondradicho.