Reseña reunión del mes de junio 2012
“Entre chien et loup”-expresión de la lengua francesa que alude al momento del crepúsculo, entre luces y sombras, utilizada por Ralph Fierenns para figurar el efecto de lectura de El Atolondradicho (gracias a la traducción de Ruth Dayan)- avanzamos en dicha lectura tomando como referencia la clase 3 del Seminario Ou pire.
Myriam Soae puntualizó el uso que Lacan hace de la lógica, a partir de afirmar que el hecho de que Freud haya excluido el principio de no contradicción del funcionamiento del inconciente no significa que haya que negar su uso, por el contrario, ella es tierra prometida en esta empresa. Su punto de partida es oponer a la definición clásica de su objeto: “el arte de conducir adecuadamente un pensamiento”, una propia: “es lo que se produce por una necesidad de discurso”, que tolera la implicación de que la lógica puede cambiar de sentido según de dónde tome sentido cada discurso en que se inscribe.
Esto le permite vaciar el inconciente de significación, utilizar funciones y poder emplear una articulación que cobrara sentido en un devenir. Si la lógica clásica trata de apresar la totalidad de lo que hay por conocer con la malla del discurso, lo real es lo que queda por fuera, lo imposible. De ese real se quiere ocupar para explorar el modelo del inconciente, que en este momento incluye lo pulsional, e involucra al sexo.
El sexo, eso es asunto de lenguaje, para todo ser hablante, en todas las lenguas, o es “él”, o es “ella”. Dicho eso, el hombre y la mujer, no sabemos que son. De allí que apela a la lógica con que se articulan castración y decir. El decir viene de donde la metáfora que constituye el incesto lo ordena. El semblante, en cambio es lo que da sentido a ese decir. Por ende, el semblante de donde un decir toma sentido es muy diferente al incesto como ordenador de ese decir. En ese punto dejamos en suspenso para continuar en la reunión de julio.