Reseña reunión del mes de septiembre y octubre de 2012

La lectura de El Atolondradicho nos acerca al tema de investigación del módulo: el tratamiento en términos lógicos que hace Lacan de la sexuación y de la posición femenina, permitiéndonos situar el nudo del texto en las cuatro formulas lógicas respecto al significante de la castración.

Giselle Ringuelet y Bruno Masino abordaron el tema en el cruce con la lectura de otros textos.

En el caso de Giselle (en la reunión de septiembre) con la clase 14 del seminario 3, “El significante en cuanto tal no significa nada”, y la clase 12 del seminario 19, “El saber sobre la verdad”.

Al interrogar el Uno a partir de la teoría de conjuntos, Lacan señala su doble valencia: como elemento dentro del conjunto y como lo que hace excepción. Esto permite ubicar el semblante (que no es mas que des-sentido ) en lugar del a, lo que tiene como consecuencia un cambio de la relación del saber con la verdad en el discurso analítico. Por otra parte la invención de verbos como” thombrear”, “paratodear”, “semblantear”, señala el modo en que se produce el sujeto en dicho discurso, lo que nos recordó el tratamiento que los estoicos daban a los incorporales, tal como surgió de la investigación de Graciela Fabi en otro momento del módulo.

Bruno Masino continuó en la reunión de octubre con el comentario de "El atolondradicho" tomando las páginas 482 a 493.

Lacan introduce allí las fórmulas de la sexuación, de acuerdo al relevo lógico en el que trabaja para despejar de toda noción anecdótica al Complejo de Castración. Bajo la orientación dada por la idea de que "es con la lógica con lo que este discurso toca lo real" formula cuatro enunciados lógicos para traducir la diferencia de los sexos y la sexualidad femenina.

Lado hombre (lógica del todo y la excepción)

Vx.Φx = todo sujeto en cuanto tal se inscribe en la función fálica para precaverse de la ausencia de relación sexual.

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∃x. Φx = el caso en que existe una x para la cual Φx no se cumple, es decir que al no funcionar queda excluida de hecho. Lacan lo nombra “al menos uno”, jugando con la homofonía en “hommoinzune”

Lado mujer (“ser dicho mujer”), cuya inscripción no es usual en matemáticas:

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∃x. Φx: donde negar el “existe uno” no se hace, y menos que “paratodo” se “paranotodea”, y sin embargo, es allí donde se libra el sentido del decir. Si esto se afirma de la mujer (siempre se afirma por un decir) es porque ella toma de lo real su relación con la castración, es decir a partir de lo imposible, que en la tétrada aristotélica se opone a lo contingente. De una modificación de esta Lacan desprende la siguiente fórmula:

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Ax. Φx: donde el sujeto en la mitad en que se determina por los cuantores negados no podría asegurar lo que sea de un universo, entonces ellas notodas son, y por ello ninguna tampoco es toda. No- todas quiere decir lo no imposible, no es imposible que la mujer conozca la función fálica, pero no-toda ella está en relación con la misma.

Bruno buscó la articulación de esta lectura con la clase 3, "De la anécdota a la lógica", del Seminario 19, y con dos clases del curso "Extimidad" de J A Miller: "Incompletud e incosistencia" y "Lógica del significante", donde esclarece los conceptos de teoría de conjuntos que son puestos en juego por Lacan para llegar a las fórmulas de la sexuación y además expone las nociones de lógica proposicional y lógicas inconsistentes que están articuladas en este tema.

En la reunión de noviembre nos serviremos de un caso publicado para interrogar estos conceptos a través de la clínica. La presentación estará a cargo de Karen Monsalve.