Psicoanálisis y lingüística
Consecuencias clínicas de las tesis de Jacques Lacan
sobre el lenguaje
Tema: «De los afectos en Freud a los goces y la angustia en Lacan»
-inscripto en el Círculo de actualización en psiquiatría y psicoanálisis-
El desarrollo del concepto de afecto en Freud ilustra una serie de vicisitudes que preparan el terreno para las elaboraciones de Lacan con respecto al concepto de goce.
En un primer momento, en los términos de la cura catártica, la génesis del afecto histérico es relacionada con el acontecimiento externo de seducción. Años después, cuando la realidad de la escena traumática es desplazada por la evidencia del fantasma de seducción, cuestión que introduce la implicación del sujeto, el afecto va a relacionarse con la pulsión.
Esta descripción no sólo cuestiona la supuesta inmediatez del afecto, sino que abre una vía de lectura que pone en primer plano su carácter de simbolización y señalización en relación a la angustia.
El elemento representativo de la pulsión sufre las vicisitudes de la represión y la cuota de afecto, la energía pulsional que le está ligada, se desplaza.
Para Freud, se trata de recuerdos coagulados y del poder de evocación del lenguaje sobre esas determinaciones inconscientes. El problema se desplaza así a un tipo de intervención que permita asir, en la experiencia analítica, un cambio cualitativo, una intervención que permita domeñar lo económico por el discurso.
Lacan no opone la teoría de los afectos que Freud desarrolla en los trabajos de la Metapsicología (1915-1917), a las consideraciones que expone en Inhibición, síntoma y angustia (1927).
Muy por el contrario, como explica Jacques-Alain Miller, encuentra una formulación significante que articula ambas consideraciones. Escribe esa cuota de afecto ambulante como objeto a y la pérdida, a la que la angustia está ligada, como función de la castración.
De esta manera desplaza el debate entre emociones y afectos, a la relación entre los afectos y las pasiones, aclarando que lo esencial de estas últimas, es que conservan la relación del sujeto con un objeto. En Televisión, en los años ’70, define los afectos como las pasiones del alma, y da un paso más en el sentido de apartarlos no sólo de la biología sino, especialmente, de la psicología.
La clínica y el lenguaje de las pasiones , curso anual dictado por Germán García en el año 1999, mostró la pertinencia del tema, pero, también, como leemos en esas clases, la amplitud y el desorden, tal vez propiciado por el tema mismo, de las referencias y las posturas.
¿Mediante qué operaciones Lacan extrajo de la «pulsión freudiana» el concepto de goce? ¿Qué estatuto adquiere a lo largo de su enseñanza la tópica económica? ¿Qué relación existe entre pulsión, afectos, pasiones? No una de “expresión”, tampoco de equivalencias. En este punto, las metáforas de la angustia y los goces se imponen como ejemplos, para nada excluyentes, de que cierta topografía libidinal subyace a la topología de los discursos.
El recorrido de nuestras lecturas tiene el propósito de despejar el marco en el que se inscriben, en la enseñanza de Lacan, las referencias a distintas teorías sobre el lenguaje, prestando especial atención a los debates clínicos que animan.
Pueden incorporarse todos aquellos alumnos y miembros del Centro Descartes que estén interesados; la solicitud de ingreso obtendrá, previa entrevista, inmediata respuesta.
Coordinadora: Alicia Alonso
Asesor: Daniel Leserre
Día de reunión: 4º Jueves de cada mes a las 19 hs
Lugar: Fundación Descartes. Billinghurst 901, Ciudad de Buenos Aires. Tel: 4861-6152 / Fax: 48637574
Integrantes: Carolina Aenlle, Liliana Goya, Gustavo González, Damian Isoldi, Magali Juarez Noriega, Daniel Karabelnicoff, Cristina Leone, Carlos Luchina, Margarita Parapugna, Susana Rodríguez, Verónica Valdes, Hernán Zigaler