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Trauma y Adicción
Sobre el límte de la práctica

 

Año 2014

¿Cómo fue posible que la adicción diera con la droga?

Las adicciones como prácticas de goce

A modo de epígrafe, una cita de Jacques Lacan de El Seminario, Libro 16, De un Otro al otro, orientará las lecturas y las discusiones a las que éstas den lugar durante el curso del presente año:
“…. Es cierto que se perfila aquí cierta ambigüedad … entre, por un lado, la pulsión de muerte, teórica, y, por otro, un masoquismo que no es más que práctica – práctica mucho más astuta, ¿pero de qué? Práctica pese a todo del goce, en la medida que no es identificable en absoluto con la regla del placer.”

Cuatro ejes de lectura:
1. El campo del Otro
2. El soporte del sujeto
3. La función del a
4. El campo del goce

No serán tratados de modo sucesivo, sino simultáneo. Desde una relación sincrónica de estos cuatro términos intentaremos dilucidar la clínica de las adicciones, no como una taxonomía que se agrega a una clasificación más en el orden del mercado del saber, sino como una práctica expuesta a “prácticas de goces”, cuya elucidación requiere extraer las consecuencias de los discursos que las sostienen. Es decir, elucidar los modos particulares que afectan a cada uno en el engranaje de estas prácticas generalizadas por doquier, día a día, en nuestro tiempo.

Referencias bibliográficas:
Jacques Lacan: El Seminario, Libro 16 De un Otro al otro. Buenos Aires. Paidós, 2008.

Jacques-Alain Miller: Los cursos psicoanalíticos. El lugar y el lazo. Buenos Aires. Paidós 2013.

Adriana Testa: “¿Cómo fue posible que la adicción diera con la droga?” en Conceptual. Estudios de psicoanálisis. N° 7. La Plata, 2007.

Durante el tratamiento de los temas se agregarán otras referencias.

Invitamos a participar a todos aquellos que estén interesados en estos temas desde la perspectiva de la clínica de las adicciones, no sin hacer la salvedad de que la adicción nombra una práctica que se diferencia de otras modalidades de consumos que no necesariamente son adictivos, léase: “usos heterogéneos de múltiples productos”.

Adriana Testa.

 

Responsable Adriana Testa

Coordinador Félix Chiaramonte

Integrantes: Esmeralda Miras, Silvia Quevedo, Aurora Larison , Carlos Luchina.

Asesor Germán García.    

Día de reunión 2do. miércoles de cada mes a las 14 hs.

Lugar Fundación Descartes.

 

 

La pregunta ¿qué suplen las drogas?, (que orientó el último trabajo presentado en la Jornada del Centro Descartes 2011) apunta al lo menos a dos cuestiones cuya respuesta no puede pasarse por alto: 
 
1. La variabilidad de sustancias y de sus usos (la red de significaciones imaginario-simbólicas), es decir los usos heterogéneos de productos múltiples.
 
2. El relato al que dan lugar las drogas.
 
¿En qué discurso se inscribe ese relato? es la pregunta que conduce al problema de la inscripción del sujeto en el campo del Otro, es decir al problema de la  identificación o de los modos de identificaciones que hacen posible el vínculo social, tal como Jacques Lacan lo plantea en Aun, Seminario 20.
En relación a este punto es de interés seguir la lectura  que Emilio Vaschetto indica sobre la identificación comunitarizante en el apartado: "El toxicómano errante" de su libro Los descarriados. Clínica del extravío mental: entre la errancia y el yerro (Grama. Bs.As., 2010).
 
Por otra parte, hemos tomado el texto "Psicoanálisis y sociedad", de Jacques-Alain Miller, en donde puntualiza: “Para Lacan, el lazo social es una relación de dominación (…) la articulación de dos lugares. Él considera que la sociedad está fragmentada en diversos lazos sociales.” Es esclarecedor ubicar que “El lazo social quiere decir que el sujeto no está solo con su ello, su yo y su superyó, que la verdad de la vida psíquica no es el solipsismo, que el sujeto no es autista, que está siempre el campo del Otro, e incluso que el campo del Otro precede al sujeto, el sujeto nace en el campo del Otro. Pero el lazo social no equivale a la sociedad”
 
A partir de éstas y otras lecturas que iremos proponiendo, seguiremos con este tema, orientados por nuestro subtítulo 'Sobre el límite de la práctica': en primer lugar revisaremos el uso del diagnóstico desde la práctica del psicoanálisis en los casos que nos ocupan, lo cual nos permitirá indagar nuevamente la pertinencia de una clínica estructural o de nudos.

Félix Chiaramonte

 

 

CENTRO DESCARTES

CURSO BREVE

2008

TRAUMA Y ADICCIÓN

Estrategias Clínicas

 

A cargo de

Adriana Testa

Invitados:

Silvia Quevedo y Félix Chiaramonte

5 de mayo

Trauma y adicción: dos paradigmas de la época

12 de mayo

Texto / Cuerpo / Goce 

(De Quincey / Moreau de Tours / Baudelaire /

Burroughs / Huxley / Easton Ellis)

19 de mayo

Configuraciones clínicas en las adicciones. 

Variaciones en las estrategias de los tratamientos.

26 de mayo

Políticas públicas en materia de drogas: Abstencionismo - Reducción de riesgos y daños.

Efectos en la clínica de las adicciones.  

Las cuatro clases comenzarán a las 20:00 horas

 

 

TRAUMA Y ADICCIÓN

Estrategias Clínicas

ADRIANA TESTA

. Trauma y adicción: dos paradigmas de la época

Texto / Cuerpo / Goce  (De Quincey / Moreau de Tours / Baudelaire /

Burroughs / Huxley / Easton Ellis)

. Configuraciones clínicas en las adicciones. 

Variaciones en las estrategias de los tratamientos.

 

 . Políticas públicas en materia de drogas: Abstencionismo - Reducción de riesgos y daños. Efectos en la clínica de las adicciones.  

Los temas aquí anunciados fueron tratados oportunamente en un Curso breve dictado en el mes de mayo por quien suscribe y dos colegas invitados: Silvia Quevedo y Félix Chiaramonte.

Cada uno de los temas fue enfocado desde la anudación clínica-política-episteme; en el centro de ese nudo colocamos los dos términos a tratar: trauma y adicción.

Lejos de plantear la prevalencia de uno de estos aspectos por sobre los otros, consideramos que se trata de tres perspectivas que se interceptan en una simultaneidad sincrónica.

Así, al plantear estos dos términos como 'paradigmas' introducimos un enfoque epistémico que: 1. sitúa el modelo de conducta de una ciencia normal que como matriz disciplinar explica de modo indiferenciado una diversidad de fenómenos que acontecen en situaciones también muy diversas. De esta manera, se crea al mismo tiempo un estándar o modelo de investigación y una clase de anomalías que no responden a esa modelo. Ian Hacking introduce, en esta misma perspectiva, una pregunta cara a otro tema epistémico, en relación a los valores inherentes a estos modelos: ¿son meras construcciones sociales? Sí, podemos decir que estos dos nombres claramente designan lo que el mismo autor llama 'clases interactivas' por el modo en que interactúan la clasificación y el individuo clasificado. Definir una clase así es ya una forma de interactuar con la clase misma. 2. Advierte sobre los usos generalizados, que desplazan metafóricamente -con el efecto de configuración social esperable- términos del habla cotidiana como lo es el ‘gusto’ en el caso de la adicción y ‘amenaza’, ‘peligro’, ‘riesgo’, en el de trauma.

Sin duda alguna, hoy de modo ejemplar, el término trauma designa todo lo que no es programable y por tanto entra en el registro de la sorpresa. Como acontecimiento real crea efectivamente un agujero en el discurso común (Eric Laurent, 2005). En términos clínicos no hay un tratamiento estándar del trauma. Y para situar la noción de 'acontecimiento real', el paso obligado es discernir los dos tiempos del trauma (infancia y pubertad) que describió Freud. Pero antes, hay que recordar que una vez que Freud sustrajo ese término del discurso médico, lo definió de modo inédito como un acontecimiento que importa, no en función de su gravedad, sino sólo en la medida que produzca 'sorpresa' y 'extrañamiento'. Sólo en ese caso se puede definir como 'traumático' a un acontecimiento 'x' (exterior) que ha producido un encuentro entre la fantasía (su montaje pulsional) y dicho acontecimiento. Es decir, que ha quedado ligado a un acontecimiento pulsional que le precede. (Germán García, 2005).

La 'adicción' designa hoy un modo paradigmático de consumo. "Sincrónico y paradigmático" -dice J.-A. Miller, año 1997- respecto a una modalidad de goce contemporáneo. Es éste también un modo de nombrar el "empuje al consumo". Un imperativo de mercado (específicamente el del siglo XXI, en lo que va ya de su primera década), como tal universal: "para todos". Las modalidades de goce que genera ese imperativo pueden ser tratadas bajo el modo de lo particular. Atañe a grupos, circuitos diferenciados dentro de una ciudad. En términos más amplios: a generaciones, épocas, modas. Tampoco hay una respuesta estandarizada para el tratamiento de las adicciones desde la práctica que propone el psicoanálisis. No hay una respuesta "para todos", en primer lugar, por un principio freudiano de rigor: la causa de la adicción no es la sustancia (en sus más variadas formas, incluyendo el alcohol, dejamos de lado aquí las llamadas adicciones conductuales). El agente no es el narcótico, sino la satisfacción (paradójica) que el consumo de una sustancia viene a suplir en cada cual. (Freud, 1897). El problema, por ende es otro: es la función que ese consumo tiene en la estructura del deseo en el caso de una neurosis, en la construcción del delirio en una psicosis, o bien como parte en el montaje de una perversión. En la 'x' (enigmática) de esa función, toma cuerpo el elemento singular (fatídico) de la adicción en cuestión. Sin duda, en cada caso, también está en juego la sustancia -en su variabilidad, no hay "la droga", hay drogas muy diversas, históricamente diferenciables por los usos y las modas-, y la modalidad del consumo -la edad, el ritual, la "banda", el contexto social, los recursos económicos, etcétera-. De allí el hallazgo del aserto: "usos heterogéneos de múltiples productos" (A. Ehrenberg, 1994). Precisamente, ambos aspectos inciden en lo real del cuerpo de modos muy diferentes. No obstante, no hay posibilidad de saber de qué se trata en cada caso sino no es por la vía del relato a que dan lugar las drogas. Sólo por esa vía es posible responder al principio freudiano: qué satisfacción suple y cuál es su fatídica inscripción.

En el reverso del enfoque epistémico antes planteado, encontramos en una faz clínica

-en sentido extenso, por lo que tiene de ejercitación de una práctica- la singularidad de cada uno de los grandes relatos literarios creados a partir de la experiencia con drogas.

La reunión de tres términos: texto-cuerpo-goce constituye un trípode -acuñado por quien suscribe- que permite entrever el modo en el que cada autor (los nombrados más arriba y otros) construye el "texto drogado" (A. Castoldi, 1977). El principio de identidad de percepción es el elemento que articula la gramática de una experiencia de goce encarnada en un cuerpo erógeno que se vuelve texto-escritura, "modelo" por el que otros quieren pasar otros para hacer esa misma experiencia de escritura.

Esos textos dan prueba del principio freudiano: en la "fuente" no está la droga, sino la opacidad de una experiencia de satisfacción-insatisfacción que se cierra sobre sí en una continuidad "fuera" del tiempo, un plus de goce, del que sólo sabremos algún sentido, o algún resto de verdad, a partir de los relatos a que dan lugar.

Desde una perspectiva política, planteada ya la variabilidad de las prácticas de goce que suponen los consumos de drogas y alcoholes, en el amplio abanico que va de un simple consumo más o menos habitual a una adicción, una clínica psicoanalítica, que retoma los conceptos fundamentales del psicoanálisis, tal como lo plantea Jacques Lacan (1962-64) a partir de la creación del objeto 'a', es decir de la postulación de la falta estructural de objeto y por ende de la apertura de un nuevo campo de articulaciones, está en condiciones de proponer respuestas centradas en una diversidad de estrategias clínicas. Un principio orienta toda estrategia: la adicción no es una estructura clínica en si misma, sino un montaje ("de autoconservación paradójica": S. Le Poulichet, 1990), un artificio que se incrusta en las estructuras antes planteadas, en las que el trauma está siempre referido a un mal encuentro con el cuerpo sexuado y a la elección a la que ese encuentro dió lugar. Cabe plantear incluso que estas prácticas de goce ponen a prueba también el límite mismo de la práctica clínica y la discontinuidad de las estructuras clínicas, en tanto que la función de "la droga" (precisamente como "nombre de hierro") puede ser desde un simple suplemento a una suplencia que esté en el lugar del único frágil anudamiento con el que cuenta el yo.

No fue ajeno a este enfoque, la consideración, en el contexto actual, de las políticas publicas referidas a las dos corrientes vigentes: el abstencionismo por un lado, y la reducción de riesgos y daños por otro. El Módulo de investigación hoy llamado Trauma y Adicción organizó años atrás una actividad sobre este tema en particular. Hoy el contexto ha variado en parte. La reconsideración de la Ley que regula la tenencia y el consumo de drogas está en revisión, en particular en lo que hace a la tenencia y la imputación correspondiente a esa pena. En este estado de cosas, la política de reducción de riesgos y daños tiene otro alcance. La abstención puede dejar de ser una estrategia de "guerra contra las drogas" para pasar a ser una indicación más, posible, entre muchas otras a considerar. Desde la orientación aquí planteada, consideramos posible sostener una interlocución productiva en las actuales coordenadas.

. El Módulo de investigación continúa tratando estos temas centrales (que formaron parte del programa del Curso breve) a través de la propuestas de nuevas temáticas que serán siendo anunciadas en los cinco meses que restan del presente año.

La bibliografía de referencia (incluido el listado distribuido durante el Curso) está disponible en la Biblioteca del Centro Descartes.-

 

 

Módulo de investigación  

Trauma y Adicción

Sobre el límite de la práctica  

Miércoles 13 de agosto, a las 14:00, en la sede del Centro Descartes

 

Responsable: Adriana Testa

Coordinador: Félix Chiaramonte

Asesor: Germán García

Cómo incide la marcha del mundo en la intimidad de la vida, fue una preocupación muy precisa en Freud desde sus primeras cartas a Fliess dónde encontramos la única definición sobre la adicción (1897) que da en toda su obra, pasando por Tótem y tabú (1912) hasta El malestar en la cultura (1930).

'La marcha del mundo' es decir, en Freud, lo social. Hacia el final de su enseñanza, Jacques Lacan, en plena construcción del nudo borromeo (RSI, año 1974-75), postula 'lo social' como aquello que viene a suplantar al Nombre del Padre. Dos elementos claves han sido reformulados a esta altura: el síntoma ha pasado a ser considerado una estructura estable (el cuarto nudo) en contraposición a la definición del mismo como una formación significante a descifrar, y ha pasado del padre como significante a la pluralización de los Nombre del Padre. Se trata, entonces, de una identificación del sujeto a una función, a partir de la cual él puede construirse un nombre, un nombre de fierro dice allí mismo Lacan.

A partir de esta reorientación última en el curso de su enseñanza, la cuestión a indagar es si el montaje de la adicción como nombre sustraído del campo del Otro, puede explicarse desde la pluralización de los Nombres del Padre, en términos de suplencia.

Este es el tema que trataremos en la reunión de AGOSTO .-

 

 

Módulo de investigación

Trauma y Adicción

Sobre el límite de la práctica

Miércoles 10 de septiembre, a las 14:00, en la sede del Centro Descartes

 

Responsable: Adriana Testa

Coordinador: Félix Chiaramonte

Asesor: Germán García

La frase comúnmente proferida por alguien adicto a las drogas: "No puedo parar…" una vez dicha se vuelve contradictoria en sí misma porque en el intento de describir una conducta compulsiva, dice "no puedo".

Jacques Lacan, siguiendo la tríada freudiana, inhibición-síntoma-angustia, reconoce "el lugar de la inhibición como el lugar donde el deseo se ejerce y donde captamos una de las raíces de lo que el análisis designa como Urverdrängung" (año 1962-1963). Muchos años después, en 1975, vuelve sobre sobre la misma tríada para hacerla pasar por su nudo borromeo, en términos de nominaciones: "nominación de lo imaginario como inhibición, nominación de lo real como angustia, nominación de lo simbólico, flor de lo simbólico mismo, como síntoma, es entre estos tres términos que intentaré interrogarme sobre lo que conviene dar como sustancia al Nombre-del-Padre". Al comienzo de ese mismo Seminario, abre una pregunta que recae precisamente sobre el "no puedo" antes mencionado: "¿Cómo la inhibición puede tener que ver con este efecto de detención que resulta de su intrusión en el campo de lo simbólico?" Tendremos que discurtirlo, dice y agrega: "La angustia en tanto que ella parte de lo real es la que va a dar su sentido a la naturaleza del goce que se produce aquí por el recorte, en el sentido euleriano, de lo real y lo simbólico.

Por esta vía seguiremos la cuestión propuesta para este año: si la adicción como nombre sustraído del campo del Otro, puede explicarse desde la pluralización de los Nombres del Padre, en términos de suplencia.

 

 

Centro Descartes  

¿Qué programa?

El psicoanálisis frente a las adicciones

Sábado, 26 de agosto de 2006

A partir de la lectura del capítulo de Le Livre noir de la Psychanalyse, Vivre, penser et aller mieux sans Freud (Les árenes, 2005), dedicado a las toxicomanías: 5. “Un cas exemplaire: la toxicomanie”, hemos seleccionado un conjunto de temas de interés para tratar en el contexto de esta Jornada. La argumentación difamatoria que este libro realiza sobre la práctica del psicoanálisis en el campo de la toxicomanía nos lleva a exponer nuestras refutaciones y aclarar nuestras estrategias sociales propuestas como tratamientos terapéuticos.

14:00 - Acreditación

14:30 - APERTURA

La spaltung y sus versiones
Adriana Testa

Coordina: Vera Palmeri

15:00 - MODALIZACIONES DE LA ADMISIÓN

El toxicómano, un personaje de la época
Ruth Dayan

La admisión en una institución para toxicómanos
Rubén Ghía (CENARESO)

Una política del deseo
Esteban Pikiewicz (Hospital Zonal de Esquel)

Coordina: Elena Levy Yeyati

16:15 - CONCEPTOS FUNDAMENTALES

Bordes de la neutralidad analítica
Ofelia Scoccimarro

Síntoma y nombre del padre
Enrique Acuña

Sobre simplificaciones y bandalidades. La toxicomanía, un caso ejemplar.
Silvia Quevedo

Coordina: Daniela Ward

17:30 – 18:00 – Receso

18:00 - INTERVENCIONES: ESTRATEGIAS TERAPÉUTICAS

El mercado actual de las adicciones
Félix Chiaramonte

Terapias eficaces en las conductas adictivas
Daniela Rodríguez de Escobar

Servicio de adolescentes. ¿Síndrome o angustia?
Vera Palmeri (Hospital Zonal de Esquel)

Usos chamánicos y religiosos de la ayahuasca
Paulina Moreno

Coordina: Mauricio González

19:30 - CIERRE  

Algunas conclusiones
Germán García  

Coordina: Adriana Testa

Organiza Módulo de investigación

Referente / Consumos fatídicos

[ Ruth Dayan, Silvia Quevedo, Ofelia Scoccimarro y Adriana Testa]

Auspicia Atención Analítica  

Informes e inscripción de lunes a jueves de 17 a 22 hs.

Billinghurst 901 - (1174) Ciudad de Buenos Aires

Tel. 4861-6152 – e-mail: descartes@descartes.org.ar

[En la Biblioteca Descartes se encuentra una traducción del cap. 5 de Le Livre noir de la Psychanalyse - TEXTO DE CIRCULACIÓN INTERNA]

 

Entrevista para Boletín Puertas Abiertas con la Lic. Adriana Testa

 
Billinghurst 901 (1174) Ciudad de Buenos Aires. Tel.: 4861-6152 / Fax: 48637574 / descartes@descartes.org.ar